La palabra que describe a roma es deliciosa!, todo en Roma evoca la dolce vita, literal. La vida en roma es simple y es para mi muy parecida a estar en cualquier país latino, pues son amables, la gente sonríe y simplemente viven la vida desde su comida, vino y familia. Esta frase me encanta de los italianos y da titulo al artículo, Il Dolce far Niente, que significa el dulce placer de no hacer nada.
Fuimos a Roma empezando un verano, ya el frío se había ausentado y el calor era delicioso ,pues podías caminar sin problema por las calles. Como les he dicho una ciudad con mucho frío o mucho calor es imposible y Roma como la gran mayoría de las ciudades europeas hay que caminársela.
Recuerdo que cuando aterrice en Roma le dije a mi novio, esta es la única ciudad donde tengo permiso de mirar a todos los hombres guapos, porque los hay por montones, ahí uno recrea como decimos en Colombia el “ojo” y como les digo tuve permiso de mirar todo hombre guapo que se cruzo por el camino.
Algo que admire de los romano es definitivamente su estilo, la mujeres y hombres todos llevaban algo puesto de diseñador y como digo mucho estilo. Caminar por Roma es simplemente delicioso, la ciudad misma es un museo, sus callecitas, terrazas, almacenes de ropa, cafés, heladerías….todo es divino, así como te las has imaginado, así es.
Nuestro recorrido inicio como inician muchos de mis viajes, en una parada a la caseta de turismo de la ciudad donde cogimos mapas y trazamos nuestro recorrido por las zonas de ciudad. Usamos el metro para los tramos largos. Nuestro primer recorrido fue a conocer el coliseo Romano, que así como la torre Eiffel, fue la primera cosa que quise conocer de la ciudad porque me lo soñaba. Al llegar al coliseo nos dieron una noticia que hizo de nuestro viaje un viaje extraordinario!, Roma por una semana había declarado que todos los monumentos y museos estaba gratuitos para los visitantes y sin querer durante todos los días entramos gratis a todo. Con esta oportunidad lo que hicimos fue pagar guías en cada uno de los lugares a visitar pues así aprendemos mas de cada lugar.
El primer día caminamos desde el hotel hasta el Coliseo allí tuvimos una visita guiada de 2 horas por este emblemático lugar, después recorres el palatino, el foro romano, y decidimos entrar a los Museos Capitolinos, donde hay una bonita colección de obras clásicas y donde se conserva uno de los símbolos de la ciudad: la loba capitolina.
De allí recorres la piazza Venezia y rumbo a la Fontana Di Trevi otra de las cosas que moría por conocer!, allí como era de esperarse es tal cual las películas…mucha gente, el azul de la fuentes es hermoso y obviamente tiramos nuestra monedita para pedir el deseo de volver Roma.
Bueno y no puede faltar que en cada esquina haya muchos cafés y heladerías, en donde mi recomendación es que comas cuanto mas puedas pues los helados que probaras aquí difíciles serán de hallar en otro lugar, por los kilos de más no te preocupes que en Roma la ciudad se vive con los cinco sentidos! Así que cero remordimientos.
El segundo día inició en el vaticano, queríamos ir temprano y hacer todo el recorrido, allí todo es solemne, puedes subir a la cúpula de la Basílica de San Pedro a la cual llegas por unas escaleras muy estrechas que parecen nunca acabarán….. Arriba la vista es inigualable y al igual que el coliseo romano, la Fontana Di Trevi, la foto desde lo alto es una que obligados hay que tomar. El recorrido lo terminas en los almacenes de cosas religiosas que hay y donde en nuestro caso aprovechamos para comprar cositas para toda la familia y hacerlas Bendecir.
El recorrido continua por el castillo de San Angelo y una vista de Roma única al lado del río Tiber. Caminas por la plaza Navona y terminamos en el pantheon….donde después del recorrido no podríamos perdernos otro helado para el calor.
Plaza spagna es otra de las zonas que hay que conocer así como la plaza del popolo. Como les decía mas que caminar para conocer los monumentos Roma misma se vive, Roma se camina, recorre, se saborea, se callejea!. Recorrerla es un verdadero placer.
Como les mencioné gran parte de la maravilla de la visita la hace la comida, para mi la ciudad en la que mas rico he comido, no dejen de saborearla, sus cafés, un buen prosciutto con melón, pizzas por doquier, helados de mil sabores y simplemente espectaculares, y la pasta con un buen vino tinto hacen de este destino muy completo! Donde nuestros sentidos vibran.
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