Lisboa - La Ciudad De Las Siete Colinas
- La Titi Soto
- 16 mar 2017
- 5 Min. de lectura

Esta es de las pocas ciudades que repetiría varias veces e, incluso, he llegado a pensar en que seria delicioso vivir un tiempo en ella. Lisboa es de contrates y con mucha riqueza e historia. Además, tiene una zona muy moderna que te hace olvidar la otra Lisboa de calles empedradas y tranvías que hacen de esta una ciudad única.
Este viaje lo hicimos como muchos, en una semana santa y pues no contábamos con muchos días para visitarla, por lo que fue contrareloj. Afortunadamente es pequeña, pero no por eso menos interesante.
Llegamos a Lisboa en bus desde Madrid, son unas 8 horas de viaje. La verdad es que por la época fue casi imposible conseguir vuelos baratos de ida y esta opción fue bastante buena. El costo de este boleto (hace 10 años) fue de 38,70 euros. También, en este viaje fue la primera vez que compartí habitación, no obstante, en esta ocasión los dormitorios estaban divididos entre hombres y mujeres al igual que los baños, mucho mejor, lo único malo era dormir lejos del amorcito.
Día 1:
Una vez teniendo el mapa en mano, trazamos nuestras líneas de ruta y decidimos iniciar por la parte antigua de la ciudad y su más famosa plaza, la Plaza del Comercio, cerca puedes recorrer todo a pie. Lisboa esta rodeada por mar y también la atraviesa la desembocadura del río Tajo, así que la vista desde cualquier punto de la ciudad es hermosa rodeada de agua.

Después de caminar por sus alrededores visitamos "El Ascensor”, famoso porque fue construido por el discípulo de Eiffel, de allí también la vista es inigualable.
Después de subir en el ascensor, tomamos el tranvía rumbo a la colina mas alta de la ciudad donde está ubicado el CASTELO DE SÃO JORGE. Construido en el Siglo V por los visigodos, el Castillo de San Jorge fue agrandado por los árabes en el Siglo IX y modificado durante el reinado de Alfonso Enríquez. En 1938 sufrió una restauración completa. Recorrerlo por completo te puede tomar unas dos horas. Hay valor diferencial en el ingreso para estudiantes, así que entramos mas barato por serlo. Como la gran mayoría de los castillos, son imponentes, pero fríos. Te puedes imaginar todo lo que paso durante siglos atrás, además de que esta muy bien conservado. ¡Lo mejor de la visita la vista! ¡Lisboa es sencillamente Espectacular Lisboa desde allí!.
Cuando tomas de nuevo el tranvía puedes hacer varias paradas para irte tomando fotos desde diferentes puntos de la ciudad. Cada colina y barrio, es hermoso, súper romántico, además, no tendrás una foto mala. La parte antigua parece sacada de un cuento, lleno de casitas lindas, el río Tajo al fondo y por lo menos para nosotros durante la visita hizo un clima delicioso y sol todo el día.
Casi todos los trayectos los puedes hacer en tranvía o caminando. Tres de los monumentos mas famosos, son la Torre de Belém, la cual está situada en la desembocadura del Tajo e inicialmente sirvió para la defensa de la ciudad, posteriormente se convirtió en centro aduanero y faro.
Muy cerca esta El Monasterio de los Jerónimos que es, junto a la Torre de Belém, la visita turística más importante de Lisboa. Su nombre en portugués es Mosteiro dos Jerónimos. La torre fue construida entre 1515 y 1519 y es obra de Francisco de Arruda. En 1983 fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO junto con el Monasterio de los Jerónimos.
La construcción del Monasterio de los Jerónimos se inició el 6 de enero de 1501 y se concluyó a finales del siglo XVI. El estilo predominante del monasterio es el manuelino y se construyó para celebrar el regreso de la India de Vasco de Gama.
Como les decía el tercer monumento es el Monumento a los Conquistadores y esta Junto a la Torre de Belém y al Monasterio de los Jerónimos. Este monumento tiene 52 metros de altura erigido en 1960 para conmemorar los quinientos años de uno de los grandes descubridores de Portugal, el infante Henrique el Navegante, descubridor de Madeira, Las Azores y Cabo Verde.
Al fondo puedes ver el puente 25 de abril con 2.277 metros de longitud, el cual es el puente colgante más largo de Europa. Cuenta con dos alturas, el piso superior para automóviles y el inferior, añadido en 1999, para trenes. Si miran en la foto es muy parecido al Golden Gate de San Francisco.
Para terminar el recorrido, basta solo con caminar por la callecitas, sentarte a tomar un cerveza, una copa de vino o lo que les apetezca. Hay muchas terrazas para disfrutar de la ciudad y comer bastante bien, además a mi parecer Lisboa no es una ciudad muy cara.
Día 2:
El segundo día visitamos la parte moderna de la ciudad, allí conocimos el Puente Vasco da Gama, el cual es el más largo de Europa. Tiene 12,3 kilómetros de largo y fue construido con motivo de la Exposición Universal de 1998. La longitud hace que en días nubosos sea imposible ver el otro lado. Inaugurado en 1998 recibe su nombre de Vasco da Gama, quien fue el navegante portugués más importante. Conmemora los 500 años de su llegada a la India en 1498.
Del inicio del puente puedes tomar los teleféricos que te llevan al acuario, bastante lindo y muy buena exposición durante la visita. El acuario de Lisboa es el segundo acuario más grande de Europa, por detrás del L'Oceanogràfic de Valencia. En su hábitat coexisten más de 15.000 seres vivos de más de 450 especies diferentes.
Esta parte de la ciudad es muy linda y, como digo, moderna, también vale la pena conocerla.
Para terminar nuestro día y debo decir que fue lo mejor del paseo, Lisboa tiene pueblitos muy cerca de la misma, puedes ir en tren muy cerca y pagando muy poco, vale mucho la pena pues los restaurantes son al lado del mar, el clima y el ambiente es impresionante, no puedes dejar de conocer Cascais, Sintra y Estoril que son los mas cercanos. Simplemente espectaculares.
Cascais: A 25 kilómetros de Lisboa, en una bellísima bahía arenos, se asienta este antiguo pueblo de pescadores que hoy tiene ya 30.000 habitantes. Disfruta de su casco antiguo, sus pequeñas calles, sus mansiones señoriales, sus marisquerías y sus playas, como la del Guincho y la de la Reina. No te pierdas el gran acantilado conocido como Boca del Infierno.
Sintra: En cuanto llegues a Sintra y veas sus calles, su emplazamiento (enclavada entre bosques y manantiales) comprenderás por qué es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. No te pierdas el Palacio Nacional de Sintra con sus características chimeneas; el Palacio da Pena y el Castelo dos Mouros.
Sin duda, amarás Lisboa, y si te queda tiempo ve a visitar el Santuario de Fátima, a 120 km de Lisboa, allí están construidas dos basílicas en honor a los tres pastorcitos que tuvieron la aparición de la v
Virgen que con los años atrae gente de todo el mundo para orar y pagar penitencias.
