Para mí, esta ciudad debe estar incluida en esos 50 lugares que debes conocer antes de morir. España es de esos países que da gusto conocer centímetro a centímetro. Entre más conozco, más me gusta.
Granada es una ciudad con magníficos contrates, con un legado romano, español y musulmán. Tiene numerosas huellas en forma de palacios, iglesias y otros edificios que proclaman la riquísima herencia cultural de la ciudad.
Granada es conocida por la majestuosa Alhambra, la cual atrae cada año a miles de turistas (es el monumento español más visitado cada año), pues está muy bien conservada y es como tener al mundo árabe muy cerca. Conocer la Alhambra fue lo que nos llevó a hacer nuestro primer viaje a la ciudad y debo admitir algo: estar frente a esta gran ciudadela roja fue lo que me cautivó a conocer más de la cultura musulmana.
Su historia, personalmente, tiene magia, ya que a pesar de que fue una ciudad fundada por los romanos, en 1238 llegan los árabes para colonizar la ciudad y empezar su transformación. Este recinto fue palacio, ciudadela, fortaleza, y residencia de los sultanes nazaríes y de los altos funcionarios, servidores de la corte y de soldados de élite; Alcanzó su esplendor en la segunda mitad del siglo XIV, coincidiendo con los sultanatos de Yusuf I (1333-1354) y el segundo reinado de Muhammad V (1362-1391).
En 1942, los reyes de España conquistan de nuevo su territorio y esta vuelve a ser propiedad de los hispanos. Pero ya la ciudad tenía su sello árabe que la caracteriza.
Mi consejo es que si vas a viajar a conocer la Alhambra, compres los tiquetes de ingreso con tiempo y ojalá la visita sea guiada. Vale la pena hacer el recorrido conociendo su historia. Si no los adquieres con anticipación, es probable que no puedas entrar a conocerla, porque las entradas se agotan incluso meses atrás.
El conjunto monumental de la Alhambra y Generalife (villa con jardines habitada por los reyes nazaríes) es mundialmente conocido tanto por su belleza como por el impresionante panorama que su privilegiada ubicación le ofrece a quien lo visita: en lo alto de la ciudad y de fondo la sierra nevada que permanece la gran parte del año con nieve y que hace de ese paisaje tan único.
Dentro de este complejo se encuentra también el Palacio de Carlos V, el cual fue construido por este emperador después de su matrimonio con Isabel de Portugal. En el recorrido, puedes admirar sus jardines, fuentes, baldosas y diseño geométrico tan característico de las edificaciones árabes. La verdad, es una belleza y un verdadero privilegio recorrerla.
Frente a la Alhambra, en otra colina, se encuentra el barrio del Albaicín, un estrecho y fascinante laberinto de calles cuyas blancas casas provistas de jardines interiores son conocidas como Cármenes. En él se encuentra el Mirador de San Nicolás, desde dónde se contempla una bellísima vista del palacio nazarí. Muy cerca, se puede visitar el Sacromonte, con sus cuevas habitadas y algunos de los locales de flamenco más genuinos de la ciudad. El Albaicín fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1994.
Dos días bastan para recorrer la ciudad, adentrarse por sus calles y vivir sus costumbres. Si vas a Granada y no ‘sales de tapas’ y no ves un ‘tablao flamenco’ en vivo, es como si no hubieras estado. Ese es el perfecto plan para una noche.
Salir de tapas es delicioso, la idea es que vayas de bar en bar tomándote una caña (cerveza pequeña) o una copa de vino y por cada una que compres te regalan una tapa, que puede ser un buen jamón serrano, aceitunas, calamares en su tinta, patatas alioli, un buen queso curado o lo que les apetezca. Tendrás que decirle al camarero que no te dé más.
También es infaltable ver una presentación en vivo de los tablaos flamencos, donde usualmente puedes ver presentaciones en la cuevas, muy típicas del lugar y que le dan ese toque mágico a la presentación, con esto logras sentirte en Andalucía y vivir esa cultura gitana tan española que hará de la visita a Granada toda una experiencia.
Recorrer Granada es un sueño, llena de callecitas empedradas, grandes iglesias, gitanas que te leen el futuro, tiendas de especias árabes con su olor a azafrán, anís estrellado, cardamomo, canela, nuez moscada y más… Es todo un gusto para los sentidos.
Viajar desde Madrid es fácil. Podrán hacerlo en autobús, el cual demora unas 4 horas y es muy económico y cómodo. Hoteles hay para todos los gustos y presupuestos. Tendrás que saber que Granada es una ciudad universitaria y que encontrarás mucha gente joven en sus calles. Para terminar, Granada es de las ciudades más baratas de España, así que no tendrás excusa para no visitarla. ¡Feliz viaje!