Cuando viajo me gusta definir las ciudades y países con palabras... Marruecos es: colores, olores y detalles. El ir a Marruecos fue más que planeado, además porque sabía que para viajar tenía que sacar una visa que demoraba muchos días, y es que los colombianos todavía tenemos que sacar visa para muchas partes del mundo. Ahí viene mi primer consejo, el trámite debe hacerse máximo 45 días antes del viaje ….y así y todo sufres como en nuestro caso, pues dos días antes de viajar nuestro pasaporte con la Visa no había llegado de Bogotá.
El viaje lo iniciamos en Cali con escala en Madrid y de allí vuelo directo a Casablanca que dura una hora y media, (algo que me pasa cuando compro los tiquetes desde Europa es que la verdad me parecen súper baratos, y pienso como estos “europeos” no viajan más!, ese tiquete Madrid-Casablanca nos costó 150 dólares, así que muy barato).
Este viaje lo hicimos en tour, para pasar 8 días en total de sábado a sábado. En el caso de los países árabes siempre me ha gustado viajar en tour, primero por el idioma y segundo, el tema de como es el rol de la mujer en los países musulmanes no deja de inquietarme, así que mejor ir a lo seguro, además viajaba con una amiga y nos sentíamos más cómodas así.
Al ir en el vuelo nos fuimos conversando con un español que ya conocía los destinos de nuestro viaje y lo primero que nos dijo de Marruecos era que los olores eran bien particulares, y no se equivocó, desde que te montas al avión ya te empiezas a sentir en otro lado, y no es para mal, solo que es distinto, pues por el uso de sus especias y hierbas aromáticas, la comida huele distinto y sabe igual, y eso termina por mezclarse en todo el ambiente.
Debo decir que este país me sorprendió, con carreteras modernas, calles muy limpias y mucha gente sonriente caminando por sus avenidas. Eso sí, en cada lugar y rincón del país encontraran una foto del rey, quien es el descendiente de una dinastía que está en el trono hace varios siglos, así que eso también sorprendió.
Al mirar nuestro programa iniciábamos en Casablanca la capital económica del país y de allí partíamos a conocer varias de las principales ciudades de Marruecos, el primer día nuestro itinerario inició con el recorrido por el Mercado Central algo muy parecido a lo que llamamos en Colombia plazas de mercado, saliendo de allí nos dieron un recorrido por el distrito de Habous, el Palacio Real, la Plaza de Mohamed V, la zona Residencial de Anfa, todos ellos cercanos.
Solo un día en Marruecos y ya podíamos ver su arquitectura, la cual es una mezcla del áfrica negra y estilos islámicos de diseño, los islámicos dominan en esta combinación. Esto no sólo se ve en las construcciones, también en los espléndidos jardines, decoraciones extravagantes y el uso elaborado de los contrastes y colores. El pasado turbulento de Marruecos se refleja en las fuertes fortificaciones del desierto y las paredes de los palacios bien protegidas. También es el estilo que los marroquíes eligen para decorar los interiores de los edificios que convierten estas maravillas arquitectónicas, dándoles un ambiente único y majestuoso.
Hay algunas características dominantes en lo que respecta a la arquitectura de Marruecos. La mayoría de los edificios cuentan con grandes arcos y cúpulas. También es común encontrar encantadores patios, extensos jardines y el uso de adornos para decorar los exteriores de los edificios. La arquitectura marroquí también hace uso de la caligrafía islámica como decoración en lugar de las imágenes. Y, como se ha mencionado antes, el uso del color también juega un papel importante en sus diseños. Los patrones geométricos también se encuentran comúnmente ligados a la arquitectura de Marruecos.
Muchas de las imágenes que verás en el recorrido del viaje te recordaran la descripción de la arquitectura marroquí que te acabo de hacer.
Un gran ejemplo de esta arquitectura es la Mezquita de Hassan II, la cual sin lugar a dudas es la más linda del norte de África y según nos comentaron es el templo más alto del mundo (los láser del minarete de 200 m pueden ser vistos desde varios kilómetros), y el segundo más grande (después de la mezquita de La Meca ). Esta mezquita fue inaugurada en 1993 y costó alrededor de 500 millones de euros.
Esa misma tarde salimos a Rabat la verdad esta visita me encanto! Allí recorrimos el Palacio Real Mechouar (casa del Rey), el Jardín y la Kasbah Oudaya, el Mausoleo de Mohamed donde puedes entrar a verlo (la tumba) y está rodeado por una mezquita sin terminar, la verdad hermoso lugar.
Terminamos en un pequeño barrio de callecitas todas pintadas de azul, empedradas y absolutamente románticas, que según dicen emulan a Santorini, allí tomamos el té de la tarde y empezamos a disfrutar de los dulces típicos de Marruecos llenos de almendras y pistachos.
Hay algo que aún no he mencionado y nunca me había pasado en los destinos visitados antes, es que te vas a encontrar con vendedores por toda parte, incluso te perseguirán hasta que les prestes atención, siempre tendrán algo que ofrecerte, la verdad mi consejo es que pases de largo y no prestes atención, porque de lo contrario te amargarán el rato y no vale la pena.
El recorrido continúa hacia Meknes para visitar la capital 'ismailiana', la cual tiene las murallas más grandes de Marruecos, allí pasamos rápidamente con una mirada panorámica a la famosa Puerta de Bab Mansour, los establos reales y el barrio judío.
Como deben saber Marruecos fue alguna vez territorio de los romanos y en su recorrido podemos ver también su legado, en este caso visitamos la ciudad sagrada del Moulay Idriss a través de las ruinas de Volubilis vía la ciudad romana. Solo llegar y hacer el recorrido te das cuenta de lo poderoso que fue este imperio y que hasta hoy podemos ver sus restos e historia.
Dormimos 2 noche en Fez, conocida como la capital espiritual, la verdad no sé cómo describir estos dos días….pues estuvieron llenos de contrastes, nos llevaron a recorrer los distintos lugares donde estaban los artesanos, allí conocimos cómo se elaboran los mosaicos marroquíes, desde su elaboración en arcilla, pintura y en algunos casos corte y pegado. La verdad una belleza y un arte milenario.
Marruecos también es famoso por sus telares (todos muy coloridos), diseños de lámparas, faroles y tapetes. Cada uno de estos sitios los recorrimos y debo decir que no pude dejar de caer en la tentación de comprar dos faroles hermosos para mi casa, eso sí que encarte! porque apenas iniciaba nuestro viaje de 17 días, pero valió la pena.
La gran parte de este recorrido lo haces a través de la Medina, llamando así a todos los barrios donde nacieron las ciudades árabes y donde se encuentra la parte más antigua de la ciudad y me atrevo a decir que todas están protegidas por murallas.
A lo largo de la Medina medieval visitamos su 'Attarine y Bou Anania Medersas', la fuente Nejjarine, el Mausoleo de Moulay Idriss y la Mezquita de Karaouine.
Parte de la visita en Fez fue ir las famosas curtiembres, de las cuales creía estar preparada para visitarlas pues sabía que el proceso de la curación del cuero es muy fuerte por sus olores, pero para ser franca fue bastante desagradable, y si pudiera, sería lo único que quitaría de la visita a marruecos. Cuando vas a entrar a los lugares donde hacen el tratamiento del cuero te reciben con una rama de menta para huelas durante el recorrido, tal es el olor que por momentos ni esto sirve. Otra cosa que me impactó es que todos los líquidos después del proceso son vertidos en un río cercano. Para mi este fue el lunar de la visita.
Por lo demás, si te gusta comprar este será el lugar donde lo debes hacer al igual que los zocos de Marrakech, se volverán locos.
El otro contraste lo vives al conocer más la ciudad, moderna y muy limpia. Tuvimos la oportunidad de salir a conocer lo bailes típicos y vivir las tradiciones de una boda Marroquí, muy linda, colorida y con costumbres muy puntuales y diferentes, me encanto!
La siguiente parada fue Marrakech creo que la mejor parte del viaje y muy corto para todo lo que hay que ver.
Espera en MARRUECOS Parte II todo sobre Marrakech y sobre las tradiciones de comida y datos curiosos.